lunes, 1 de marzo de 2010

El fín del mundo

La fecha del fín del mundo se ha actualizado nuevamente. Recuerdo haber leído sobre el fin del mundo en 1983, cosa que evidentemente no pasó, luego fué 1999, segón eso porque al revés el 999 se volvía 666. Casi de inmediato por la estructura fundamental de los procesadores de aquel tiempo se cambió al año 2000. Aqui seguimos diez años después y se espera ahora el fin el 21 de diciembre de 2012, día que termina el calendario maya. Es ésta particularidad lo que quiza ha hecho que la fecha del apocalipsis sea considerada especialmente por latinoaméricanos.
Saco a colación el tema debido a muchas personas que han asociado los terremotos de Haití y Chile con señales del fin de los tiempos. Lo cierto es que terremotos han existido en la tierra desde millones de años antes a la aparición del ser humano en la Tierra. Lo mismo erupciones volcánicas. Ha habido desastres grandes, erupciones y terremotos, que han desaparecido o al menos han dañado fuertemente a antiguas poblaciones. Quizá los desastres hoy cobran una magnitud mayor a nuestros ojos debido a que mientras que antes en una poblacion habia algunos cientos, hoy son millones, lo que incrementa en varios ordenes de magnitud las pérdidas humanas. Además, gracias a la tecnología, nos enteramos hoy de lo que sucede en practicamente cualquier parte del mundo. Por ejemplo, en America todo mundo supo del Tsunami asiatico en 2004, y todo mundo en europa sabe ahora de los teremotos de Haití y Chile. A veces incluso en cuestion de minutos se difunde por internet la noticia de un desastre, pudiendo enterarse en tiempo real de las actualizaciones de cifras de muertos, heridos y desaparecidos en una ciudad. Eso hace que la gente sienta más cercana la tragedia, pues no es lo mismo saber que hubo un terremoto a ver en television en vivo y a todo color a un niño salir deshidratado y mugroso de las ruinas en medio de una multitud expectante.
Es natural sentir que tales cosas suceden más a menudo, y quiza en alguna medida suceda así, pero no es algo ajeno a la naturaleza de nuestro planeta, no como para pensar que "ahora sí" el fin se acerca. Para muchas personas tristemente el fin está más proximo, producto de un accidente, homicidio o enfermedad. Son esas situaciones a las que se les debe de prestar más atención y no a profecías mayas que, dicho sea de paso, ni siquiera refieren el fin del mundo como se esta haciendo creer (ver entrada anterior al respecto).
Uno debería trabajar diariamente por hacer del mundo algo mejor, independientemente de si morimos pronto o no. Al final, muy pocas personas saben cuando llegará su muerte realmente (condenados, enfermos terminales). Encuentro triste que existan quienes invocando profecías y señales dejen a un lado el pensamiento objetivo y más triste todavía que busquen sacar provecho de tragedias naturales, como el arzobispo de Leon, que ha sugerido que los desastres de Chile y Haití son señales de que Dios está enojado por las bodas gays del D.F. (http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/02/28/desastres-naturales-producto-de-la-violencia-y-bodas-gays-martin-rabago).
Respeto la libertad del señor de pensar eso, sin embargo me parece un grave error declararlo en rueda de prensa en calidad de arzobispo, pues para mucha gente u opinión es guia para pensar y proceder y con tales declaraciones solo fomenta la superstición y la homofobia.
¿Porqué se acaba el calendario maya precisamente en esa fecha? Razones puede haber muchas. Quizá el número de años se consideró suficente, tomando en cuenta que los ciclos de las civilizaciones no duran mas que algunos siglos. Quizá se aburrieron de andar inventando símbolos que en milenios no se iban a usar, considerar que si el calendario gregoriano no se acaba es porque es decimal (siempre se puede encontrar un número adelante del año en curso (1999, 2000, 2001,...). Quizá como un ingeniero sugirió una vez simplemente se les acabó la piedra. Tal vez de verdad pensaban que al terminar el ciclo iba a haber una transformación radical en la Tierra. Sin embargo, aún de ser cierta esta suposición no es suficiente para pensar que la idea del fin del mundo en 2012 sea válida pues carce de sustento científico. Los mayas tenían conocimientos muy avanzados en matemáticas y astronomía, pero su cultura no estaba excenta de la superstición. Por ejemplo, el orígen de la vida y el ser humano en el que creían era muy distinto al que la ciencia describe hoy.
Es importante trabajar, crear y disfrutar cada día, independientemente de lo mucho o poco que vayamos a vivir. Disfrutar mucho por si el fin nos llega pronto, y trabajar duro y cuidar nuestro mundo por si el fin se demora, e incluso por quienes habíten esta roca siglos después de que nuestra hora llegue.

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